domingo, 22 de agosto de 2010

Eli Chinoy (82,83-88-89)

82 ELY CHINOY
EVOLUCIÓN SOCIAL
A pesar de la importancia del cambio social y cultural, los sociólogos han creado pocos conceptos que les permitan dominar adecuadamente el problema: el análisis del cambio sigue siendo una de las zonas menos cabalmente exploradas del análisis sociológico. El concepto tradicional de evolución social, que en el pasado desempeñó UD papel de gran importancia en el análisis del cambio social, nos sirve sólo de punto de partida preliminar.
Durante un largo período, iniciado en el siglo XIX y continuado en el xx, la sociología y la antropología prestaron suma atención a la evolución social. Los estudiosos de ambas disciplinas definían su tarea como el análisis de la evolución de la sociedad humana. Buscaban establecer los orígenes de la sociedad y de las instituciones sociales y trazar las sucesivas etapas por ellas recorridas. Estos problemas, en cambio, son comparativamente de escaso interés para los contemporáneos. Tal como MacIver y Page lo han observado, "La raíz de la sociedad se halla en el comienzo de la vida y si es que
hubo ... comienzos (de la sociedad) en algún sentido absoluto, nada sabemos de ellos". La teoría de la evolución unilineal, que sostenía que todas las sociedades pasaban por las mismas etapas de desenvolvimiento, ha sido casi completamente abandonada. La aplicación a la sociedad de conceptos de la evoluci6n biológica como los de selección natural, adaptación y supervivencia de los mejores, ha quedado completamente desacreditada. Y sin embargo el concepto de evolución social no ha sido completamente descartado. Algunos autores han




usado el concepto para señalar la di!erenciaci6n progresiva de la sociedad, la "emergencia de formas más especializadas (distini) para cumplir funciones más especializadas. (diltitlcf)". Escribiendo en este sentido, MacIver distingue una etapa de "costumbres comunales' , cuando la sociedad se halla funcionalmente indiferenciada, una segunda etapa de "instituciones comunales diferenciadas", y una etapa final de "asociaciones diferenciadas" en la que grupos distintos realizan diversas actividades. Se advertirá que esta concepción sobre evolución por etapas, al menos en parte, intenta colocar el continuo sociedad comunal-sociedad asociacional (considerado en el capítulo IV) en una serie de evoluci6n hist6rica. La validez y el valor de este intento deben ser verificados aún. Mediante el examen del surgimiento de formas sociales y culturales aproximadamente similares en distintas sociedades, acaso sea posible obtener generalizaciones válidas en relaci6n con el desarrollo de los sistemas institucionales y de las estructuras sociales. "La metodología de la evolución", ha dicho Julian Steward, postula que verdaderos paralelismos de forma y función se desarrollan a lo largo de secuencias o tradiciones culturales históricamente independientes. Explica estos paralelismos, en segundo término, por la acción independiente, en cada caso, de una misma causalidad" .La importancia del concepto de evolución social, depurado de sus anticuadas connotaciones biol6gicas~ radica en el énfasis que pone sobre el carácter continuamente cambiante .de la sociedad. Por más que pueda discutirse sobre la diferenciación evolucionista de la sociedad, no hay duda alguna de que la sociedad no permanece estática y sin cambios.


como la recreaci6n y el comercio hay un amplio campo de tolerancia en materia de nuevas prácticas, técnicas e ideas.
En razón de la interdependencia de los componentes de la sociedad, el cambio producido en cualquier parte probablemente precipite cambios en otras. Estos cambios pueden sobrevenir sin anuncios ni predicciones, y frecuentemente, desde el punto de vista de muchos grupos, sin haber sido queridos. El automóvil, por ejemplo, poco después de su aparición, fue adoptado por algunos miembros de la clase ociosa como nuevo medio de recreaci6n y exhibicionismo. Cuando su valor práctico se hizo evidente y su costo se redujo, se convirti6 en un rasgo común de la pauta de vida norteamericana; en la actualidad unos 45.000.000 de autom6viles recorren las carreteras de los Estados Unidos. Las consecuencias para la cultura y la sociedad norteamericanas han sido prácticamente incalculables. La industria automotriz se convirtió en una de las mayores del país; el automóvil tuvo un papel importante en la determinaci6n del crecimiento urbano y suburbano: variaron las pautas de recreaci6nj sufrieron influencias la vida familiar, la religión y la política. Pocas, si es que alguna, de estas consecuencias de aceptaci6n del autom6vil, fueron previstas o esperadas. Muchas no fueron deseadas. Henry Ford gan6 fama y fortuna con su modelo T, pero al hacerlo contribuy6 a destruir la pacífica vida rural que él mismo tanto valoraba.

El análisis del cambio, tal como este ejemplo lo muestra, implica frecuentemente el examen de las "consecuencias no anticipadas de la acci6n social", o, para utilizar conceptos que ya hemos visto, de las funciones latentes y de las disfunciones de las pautas sociales y culturales. La adhesi6n a normas sociales puede en sí misma conducir eventualmente a cambios en la organizaci6n social y en las pautas culturales. Aquí, otra vez, tenemos ejemplos familiares a mano: uno de los resultados


de la competencia econ6mica en algunas industrias ha sido la eliminaci6n de muchos competidores y el crecimiento
de monopolios; la búsqueda de ventajas políticas ha llevado a menudo a la disminuci6n del respeto por el gobierno y los funcionarios públicos en conjunto. En algunas sociedades campesinas las disposiciones sobre herencia han llevado a la existencia de pequeñas granjas econ6micamente sin eficiencia y ha tenido desastrosas consecuencias para la poblaci6n rural en raz6n del hambre.

Al producirse el cambio social pueden crearse tensiones en el seno de la sociedad que a su vez pueden llevar a cambios ulteriores. El crecimiento de gigantescas corporaciones, frente a las cuales los trabajadores, individualmente, carecían de fuerza, aceler6 el desarrollo del movimiento sindical. La urbanizaci6n de los Estados Unidos (y del resto de las sociedades industriales) contribuy6 a la declinaci6n de la tasa de natalidad y a la disminuci6n del tamaño de la familia. El rápido movimiento de los negros hacia los centros industriales del norte después de la primera guerra mundial provoc6 tensiones y conflictos entre obreros blancos y negros que a su vez condujeron a esfuerzos para mejorar las dificultades y disminuir antagonismos. Las fuentes del cambio pueden encontrarse frecuentemente, como estos ejemplos lo sugieren, en incongruencias entre normas sociales, en dificultades en las relaciones entre varios grupos, y en contradicciones entre creencias tradicionales y la realidad concreta, lo que lleva a los individuos y grupos a cuestionar el orden existente y a proponer, en cambio, otras instituciones y formas de organizaci6n social.

Cuando algunos grupos se ven estimulados por conmociones o tensiones del orden social a buscar cambios en forma deliberada, decimos que ha surgido un movimiento social. Muchos de los cambios que suceden en la sociedad son el resultado, por los

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